Nueva etapa

Antes de contaros como está siendo nuestra nueva etapa como padres quiero daros una explicación de porqué desaparecimos de  repente tanto del blog como de Instagram como de todas las redes sociales. 
Todos los que me seguís o seguíais sabéis que este blog surgió cuando empezamos a buscar el embarazo y que durante ese tiempo tuvimos un aborto. Cuando nos volvimos a quedar embarazados empecé a hablar de ello sobre todo en Instagram. Estaba súper contenta ya que por fin lo habíamos conseguido y me encantaba compartir esa alegría con la gente que no me conocía ya que nadie de mi entorno supo lo del embarazo hasta los 3 meses. 

Al principio del embarazo (realmente al principio, en medio y al final porque ese miedo no lo pierdes nunca) estaba a-c-o-j-o-n-a-d-a. Tenía pánico a que algo saliera mal. Primero pensé que, cuando en la Eco de las 12 semanas me dijeran que todo iba bien perdería ese miedo, pero para nada. Luego lo aplacé a la Eco de las 20 «Cuando llegue la de las 20 ya estaré mejor» eso me repetía a mí misma. Llegó la Eco de las 20 semanas y gracias a Dios todo fue bien, así que el miedo se desplazó hasta los 7 meses… «Bueno si nace con 7 meses, aunque sea prematuro tiene muchas opciones de ir bien»  Y así durante todo el embarazo 🤷🏼‍♀️ 

Miedos, miedos y más miedos. 

El caso es que, durante el primer trimestre estuve compartiendo mis avances en Instagram, algo de lo que no me arrepiento porque conocí a gente maravillosa (Sole,  Una mama arquitecta, Desde el día que dije si, eso va por vosotras. He pensado mucho en vosotras estos meses😉) peroooo también me sobrepasó. Y os explico por qué llego un punto en el que no pude más.

Ya os he dicho que viví mi embarazo con miedo por todo. Por suerte tuve un embarazo maravilloso: no tuve nauseas, no tuve ni un mareo, ni un vomito, todo me sentaba bien, no estaba cansada… estaba estupenda. Tan estupenda que el primer trimestre me preocupaba. 

Siempre nos han vendido la imagen de que un embarazo es sinónimo de malestar. Si nos imaginamos a una mujer embarazada lo primero que se nos viene a la cabeza es una chica vomitando en la taza del vater. Pues yo no fui de esas. 

Cada vez que entraba en Instagram y veía las fotos de chicas que se habían quedado embarazadas más o menos cuando yo, todas o el 99% tenían nauseas, se encontraban fatal, no querían comer… vamos «lo típico» Yo cada vez que veía eso más me preocupaba. Y lo peor no era eso, lo peor eran los comentarios de la gente «Si tienes nauseas es que todo va fenomenal» «No te preocupes por tener muchos síntomas, lo preocupante es no tenerlos» «Si te levantas mareada es normal»  🤔

Pues yo no tenía nada de eso así que me empecé a agobiar. Pensaba que «lo normal» era estar mal y si yo estaba bien es que algo iba mal así que decidí marcharme. Decidí que tenía que dedicarme única y exclusivamente a mi embarazo, a mi bebé y no leer comentarios que lo único q conseguían era hacerme daño y dudar de mi misma. Y por eso me fui. No quería saber nada, ni quería leer nada. 

Ahora, echando la vista atrás me doy cuenta de que hice bien, muy bien. Creo que no somos conscientes de hasta qué punto juzgamos a otras personas, de hasta qué punto decimos frases que tomamos como verdades absolutas aunque no tengamos ni idea.

Me acuerdo que en la semana 10 me compre el Ángel Sound. Lo mejor que pude hacer. Subí una foto diciendo que había conseguido oír el corazón y una chica me dijo qué si estaba segura, que eso no podía ser el corazón, que era muy pronto. 

Yo me defendí diciendo que por supuesto que era, pero me acojone pensando que a lo mejor me había equivocado. Y esa fue la gota que colmó el vaso. Decidí tomarme un tiempo para mi y mi bebé, sin influencias externas, sin agobios, sin pensar que el resto de mujeres estaba vomitando mientras yo estaba tan a gusto en mi sillón, por lo que al resto de mujeres les iba a ir fenomenal y a mí fatal.

Decidí coger distancia y fue lo mejor que pude hacer.  Y ahora con mi bebe en brazos todo se ve distinto. Se la madre que quiero ser, sé cómo quiero actuar y los comentarios me dan igual. 😁

Con lo que me pasó aprendí. Aprendí que hay muchas mujeres que lo pasamos mal sin necesidad, que lo establecido como «normal» puedo que no sea lo «normal» para ti. Aprendí que lo que funciona para el 90% de la gente no tiene porque funcionar para el 10% restante y sobre todo aprendí que un embarazo es un momento emocional muy complejo y que ninguna mujer tiene el «derecho» de juzgar a otra o de hacer testamento de sus opiniones. 

Así que a partir de ahora abrimos una etapa nueva como padres de la que estamos disfrutando mogollón porque es maravillosa y estamos súper contentos de poder compartir batallitas con todos los que nos quieran leer 🎉🎉🎉

Y ahora sí que si, gracias a Dios somos «Padres Primerizos a los 30» 😉

4º intento post-aborto: adopción, dilemas y estado de ánimo

Llevo bastante tiempo desconectada del blog. Peroooo es por buenas razones. Ya se va acercando la boda y tenemos que ultimar detalles 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻

Pero bueno, esas cosillas las dejaremos para otro post.

Hoy quería contaros como estamos tras el 4º intentó post-aborto.

Ahora mismo estamos de lleno en el 4º intento. Deberes hechos y a la espera, a ver qué tal se nos da este mes pero bueno, visto lo visto sin muchas esperanzas, ya os digo que somos carne de cañón de FIV o cualquier otro tipo de ayuda externa seguro. O no, porque también hay gente que tarda un poquito más y se queda sin problemas. 

El caso es que, como no sabemos qué tipo de pareja vamos a ser, si de los que necesitan ayuda o de si los que al final lo consiguen de manera natural, hemos decidido que hay que empezar a plantearse que hacer.

Este mes hace un año que empezamos oficialmente con la búsqueda. Digo oficialmente porque antes de eso, en Mayo, empezamos a «probar» pero sin saber todo lo que sabemos ahora de días fértiles etc. Ya os dije en Instagram que este finde habíamos hecho una escapadita a Edimburgo. Bueno, pues hemos aprovechado para coger fuerzas para la boda y para hablar del futuro.

Y…¿cómo vemos el futuro? Pues evidentemente siendo 3 mínimo, bueno 5 con los perris, jajaja.

Hemos decidido que en enero empezaremos a hacernos pruebas, a ver qué nos cuentan y además de eso, empezaremos los trámites para adoptar dependiendo de lo que nos digan. Esta decisión ha sido muy importante y muy debatida.

El tema de la adopción es complicado para mí. Pienso que cuando una pareja decide adoptar porque no «le queda más remedio» porque sus otras opciones para ser padres se han terminado,es un tanto «egoísta», yo me siento un poco egoísta y os explico porqué.

Cuando tu adoptas estás dando la opción de una vida mejor a un niño. Si puedes tener un hijo de manera natural o con ayuda de la ciencia, en ocasiones la adopción no se te pasa ni por la cabeza, con lo cual, un niño que podría tener un futuro mejor seguirá en un centro esperando a que alguien le adopte porque tú, al tener tus propios hijos ya «no estás interesado» en adoptar. 

Con ese dilema moral le planteé a «Súper A» que yo quería solicitar la adopción ya, independientemente de que podamos tener niños nuestros o no. Lo hablamos y «Súper A» no lo tenía claro… Su postura era que él quería tener un hijo nuestro, algo que fuera de los dos,creado por los dos. Y que en el caso de que no se pudiera, adoptaríamos. Y entonces… Vuelta al problema moral que he explicado antes: adoptó porque no puedo tener un hijo propio y me «conformo» con adoptar, como la última opción. 

Yo jamás, me había planteado estos dilemas. Siempre pensaba que cuando decidiera tener un hijo todo iba a ser un camino de rosas: te pones a hacer deberes, te quedas embarazada,a la primera por supuesto, tienes tu niño y chimpun feliz de la vida. Pero no está siendo así, y cuando ya empiezas a ver que puedes tener un problema de fertilidad empiezan a surgir dudas, preguntas y dilemas 🙄

Independientemente de si es egoísta o no plantearse la adopción como última opción, entiendo a «Súper A» . Yo también quiero tener un hijo que sea algo creado por los dos y tener la ilusión de ver a quién se parece o qué carácter saca. Así que, después de pensar, hablar, dar cada uno su opinión… Decidimos que, nuestro plan de vida familiar, la familia que queremos crear, va a ser mixta, es decir, decidimos que iríamos a por un niño creado por los dos y también vamos a adoptar.

Así que, nuestro plan de aquí a 6/7 meses (hay que tener en cuenta que en Junio son las oposiciones) es el siguiente:

Enero: si no estamos embarazados, empezar a hacer pruebas. 

Enero-Junio: ver qué pasa con las pruebas, ver si conseguimos quedarnos embarazados en estos meses.

Junio: terminada la oposición, seguir con pruebas, seguir intentando quedarnos embarazados y empezar a mirar los trámites de adopción. 

En el caso de que nos quedemos embarazados, como el tema de la adopción es taaaaaan lento, empezaremos a moverlo a principios del 2018 para que nos dé tiempo a ubicarnos con el bebé y a disfrutar un poco de él antes de ampliar la familia. Vamos que la idea es más o menos empezar a moverlo a la vez, pero por logística nos tendríamos que centrar un poco. Pero la cosa es, que en 3/4 años tengamos la familia al completo. 

Ya hablaremos más detenidamente del tema de la adopción porque es algo que me interesa muchísimo. ¿Alguien tiene conocidos o familiares que hayan adoptado? ¿Cómo les fue con el tema administrativo? 

En fin, esos son las conclusiones que hemos sacado estos días de relax en Edimburgo, ciudad preciosa donde las haya. Os lo recomiendo 100%!! 


Y bueno, anímicamente la verdad es que estamos bien. No está saliendo todo como lo imaginábamos evidentemente, pero hay cosas que no se pueden controlar. Si la vida te viene así hay que afrontarla de la mejor manera posible. Todos los días pienso que ya estaría más cerca de ver la cara de mi hijo, que cuando me enteré de que estábamos embarazados pensaba que 9 meses eran suuuuuper largos, que diciembre estaba muy lejos!! Y mirad, ya estamos en Octubre. Nunca me olvido, del tiempo que llevaría de embarazo, del tiempo que me faltaría para dar a luz… Nunca, ni un solo día. Pero hay que seguir. El tiempo pasa volando y hay que aprovecharlo. La vida está para disfrutarla, para vivirla. Hay que pensar siempre en lo bueno que tenemos, en lo que tenemos ahora no en lo que nos gustaría tener o en que las cosas nos tenían que haber salido de otra forma. Han salido como han salido y eso no se puede cambiar, así que hay que vivir😊

Así que estamos contentos. Tenemos nuestros momentos está claro, no vivimos en los mundos de yupi ni vemos la vida de color rosa las 24 horas del día… Pero 22… A lo mejor si… 😄🤗😄

Estamos contentos y esperanzados. Tenemos opciones, ya sea por una vía o por otra y mientras tanto, disfrutamos de nuestra familia, de nuestros amigo y sobre todo, de nosotros dos.

Besos familia!!!!😘😘😘😘

De ilusiones y autoengaño 

¿Conocéis esa sensación, ese sentimiento cuando deseas algo tanto tanto que cualquier mínima posibilidad de alcanzarlo se convierte en una ilusión enorme? ¿Cuándo quieres algo con todas tus fuerzas y te aferras a lo que sea para decir que si, que está ahí aunque todo el mundo te diga, de la mejor manera posible e intentando no hacerte daño que no?

Todos y todas las que estamos en proceso de búsqueda pasamos por esto. Tienes tantas ilusiones, tantas esperanzas de ser madre o padre que cualquier leve síntoma te hace poner tu radar en marcha y hacer cálculos sobre cuándo nacerá ya que estas segurísima de que ese dolor de pechos que tienes es por las hormonas del embarazo, no porque la regla se acerque. 

Cuando empezamos con la búsqueda, no la seria, los primeros intentos de a ver qué pasa, hace ya un año, yo era totalmente psicosomática: si una embarazada por la calle tenía nauseas yo también las iba a tener, fijo. A ver, no exageremos… No hasta ese punto… Vale, lo admito… Pero sí que sentía que me dolían más los pechos, que tenía nauseas, diarrea, estaba agotada… Incluso tenía mejor olfato, algo que en mí ya está bastante entrenado ya que soy capaz de olor que un niño se ha hecho caca estando  a 10 metros de él… Llamémoslo defecto profesional. Olfato que a veces falla y si un niño se ha tirado un pedete y a mí me huele a caca reviso 14 culos en busca de la cacota imposible hasta que le preguntas a uno «X» te has tirado un pedete?» Y X se despiporra y te dice «…Sssii…😁😁»

Yo jamás había controlado mis ciclos hasta que empezamos la búsqueda con lo cual,ser una paranoica psicosomática me vino muy bien para aprender que pasaba con mi cuerpo antes de que me viniera la regla:

Psicosintoma 1: dolor de pechos. Descubrí que, como 5 o 6 días antes de que me baje la regla me empieza a doler el pecho. Un par de días antes de la regla el dolor desaparece de golpe, empiezo a manchar un pelin marrón y ya está aquí mi amiga.

Psicosintoma 2: nauseas.  Aprendí que 2 o 3 días antes de que me baje la regla se me revuelve el estómago, se me quita el hambre y me dan náuseas, sobre todo después de comer.

Psicosintoma 3: diarrea.  Más o menos a la par de las nauseas viene la diarrea. Un par de días descompuesta y la regla baja.

Psicosintoma 4: el olfato. Ya os he dicho que por mi trabajo tengo este sentido muy desarrollado con lo cual, este Psicosintoma no tiene motivo ni razón, es falso completamente. Simplemente que le prestaba más atención esos días, pero nada más. 

Seguro que tenía más psicosintomas pero los he debido de borrar de mi mente…

Uno de los mayores autoengaños que sufría al principio de los tiempos era el de los Test de Ovulación.
Empecé a hacérmelos cuando decidimos buscar en serio, hace ya 8 meses. Por aquellos entonces yo no sabía ni cuando ovulaba, ni que era un TO, ni cómo se usaba. Yo pensaba que ovularía el día 14 del ciclo como toda hija de vecino. Pues no.

Con esa idea empecé a hacerme los test. Llegaba el día 14 y eso estaba blanco nuclear. Yo le decía a «Súper A» que no podía ser, que los tenía que estar haciendo mal. Eso es que estaría meando cuando no debía o tenía que empezar a beber menos agua para concentrar la orina, seguro que era eso…

Como pasaban los días y eso no salía, empecé a ver fantasmas. Una leve rayita para mí ya era un positivazo. Y le decía a «Súper A» 

«¿Lo ves? Está ahí, se ve claramente» 

«Cariño, ahí no se ve nada»

«Vaya que no, mírala,está ahí, se ve perfectamente la raya» 

«Si pero eso pone aquí que no es un positivo, que tiene que estar más marcado que la de control»

«Ya está, porque tú lo digas. Es que está más marcado»

«No sé cariño…» 

Todo esa conversación se desarrollaba mientras yo movía los test de un sitio a otro para que le diera otra luz y mi querido novio esposo pudiera ver la puñetera raya que yo veía claramente.

Pero no, eso no era positivo. Si, estaba la raya pero no lo era. Ahí descubrí que ovulo entre el día 20 y el 22 del mes. No el 14…

Me costó dos meses aprender eso. Cada vez que veía que la raya no se marcaba para ser positiva yo me inventaba algún atisbo de que ahí estaba…

Al final deje de auto engañarme porque aprendí que cuando es positivo es positivo y se nota. 


Aquí os dejo una clara muestra: el de arriba positivazo, el de abajo aunque se marca, es negativo. En los primeros meses yo hubiera intentado ver el de abajo como positivo por todos los medios posibles, pero no, por mucho que queramos si la primera línea no se marca más que la de control o como mínimo exactamente de la misma intensidad, no es positivo. Puedes estar cerca, que a lo mejor si te lo hubieras hecho dos horas antes habrías pillado el pico y te habría salido positivo, pero amiga, un TO como el segundo es negativo.

Lo peor de los autoengaños es cuando la gente se une a el. Mi novio esposo a veces me seguía el engaño, supongo que por no desilusionarme o por no oírme protestar y encima enfadarme con él porque no me daba la razón… Cualquiera de las dos opciones es válida.

«Mira cariño, tengo las tetillas más grandes a que si? Seguro que este mes estamos»

«Mm mm si.. Si parece..» 

¿¿¿¿COMO QUE SI PARECE???? No no no!!! Si no están más grandes no están más grandes!!! Pero el pobre que iba a hacer… No quería que me pusiera triste otra vez, no quería hacerme daño y en parte el también tenía esa ilusión y esa esperanza, con lo cual todo el mundo que se preocupa por ti y que comparte tus ilusiones empieza a formar parte del autoengaño. 

Todo esto lo he aprendido a lo largo de este año. No sirve auto engañarse ni crearse falsas ilusiones o esperanzas porque luego la guantada es mucho más grande y duele más. 

Lo mejor es ser realista y ser prudente. Cuando algo es positivo lo es, ni hay que mirarlo 20 veces ni al trasluz. Cuando se está embarazada se está y cuando un TE es positivo lo es. Es cierto que habrá casos y casos, he leído de chicas que el TE les salía negativo con 3 días de retraso y a la semana les salía positivo. (Si, leí muchos foros sobre esto cuando a mí se me retrasaba dos dias y, sumando todos mis psicosintomas, yo ya pensaba que estaba embarazada, me hacía un TE, salía negativo y seguía pensando que estaba mal, hasta que al día siguiente o dos horas después la regla bajaba como una campeona)

Es cierto que cada cuerpo es diferente y que los niveles de hormonas son distintos y cada embarazo un mundo, pero creo que todas tenemos que ser conscientes de lo que es real y lo que no y de hasta qué punto hay que hacerse ilusiones sobre algo. 

Yo lo pasé mal creándome falsas esperanzas y he visto a muchas chicas pasarlo igual de mal. No os hagáis daño innecesario, haceros ilusiones si (ya dije en Instagram que yo ya estoy calculando cuando nacerá si me quedo este mes) pero con producencia y que no os influya mucho lo que os diga el resto, cada una tiene que conocer su cuerpo para tener un poco los pies en el suelo. 

Y aprovechar, aproveche este tiempo de búsqueda para conocernos mejor vosotras mismas, para conocer vuestro cuerpo (a mí me sirvió muchísimo todo este proceso para conocer mis ciclos a la perfección) incluso para conocernos mejor como pareja. Compartir las ilusiones pero también los miedos.

Que estos meses de búsqueda no sean en vano, sacar lo positivo de la experiencia, aunque se la haga cuesta arriba siempre hay algo bueno, algún aprendizaje os vais a llevar, seguro 😉

Lo que nadie te dice cuando abortas

Y esto es lo que nadie te cuenta cuando tienes un aborto…
Que no sabes dónde estás, que en un momento estas súper feliz disfrutando de la vida y al segundo siguiente lo único que quieres es llorar. Que eres la persona más simpática del mundo y al minuto el mundo es tu enemigo y vas sacando los dientes al primero que se te cruza…Que hay días en los que piensas que todo va bien, que puedes superar lo que te pasó y días que piensas que esto es una pesadilla y que porqué a ti…

Que te ríes y lloras con la misma facilidad, que te enfadas y te contentas en la misma milésima de segundo…
Que puede que te tires un mes y medio abortando, que no sabes si estás ovulando o te ha venido la regla porque el sangrado que estás teniendo no sabes si es el mismo proceso de aborto que no ha terminado o un quiste que el cambio hormonal te ha dejado de regalo y te está haciendo sangrar. 

Que te tienen que hacer más análisis, más ecografia a para controlar que todo vaya bien.

Que no sabes cuándo va a terminar esto y que estás cansada, muy cansada de todo.

Que quieres que tu regla vuelva con normalidad, que aunque te parezca mentira decirlo, quieres tener la regla.

Que todo esto termine. Volver a ser tu porque ahora mismo no sabes quién eres porque no sabes qué pasa en tu cuerpo.
Pero no te preocupes, ahora estás triste, muy triste, pero a lo mejor en cinco minutos eres la persona más feliz del mundo y así estarás no se sabe hasta cuando.
Hasta que tus hormonas decidan dejarte en paz y volver a centrarse.

Superar un aborto

Sinceramente, no he buscado en Internet nada sobre superar un aborto. Podría haber escrito la típica ¿Cómo superar un aborto?  pero a no ser que fuera un blog de alguien que haya pasado por lo mismo, dudo mucho que las  típicas páginas sabelotodo de papás y mamás me fueran a ayudar mucho.

Cómo se supera un aborto… pues supongo que cada una lo intenta superar a su manera. No creo que algo así se llegue a superar. Aprendes a llevarlo, es una experiencia que te ha tocado vivir y que ahí está y estará siempre.

También depende del caso. En mi casi fue un micro aborto. ¿Ventaja? Que no había nada. No se llegó a formar embrión con lo cual, cuando me hicieron la eco en la que me dijeron que hasta ahí habíamos llegado, no vi nada. Solo estaba el saco.

Yo sabía que el embarazo no iba bien desde el primer momento. No me preguntéis por qué, pero lo notaba. Básicamente notaba que no notaba nada y no me refiero a síntomas.

Cuando nos hicimos el test y vimos el positivo, nos quedamos paralizados. Este mes no nos lo esperábamos para nada. No me había hecho TO, no estuvimos pendientes de nada y pasó. Normalmente aunque no te lo esperes un mes determinado, si es algo que buscas desde hace tiempo y que es lo que más deseas en el mundo, lo lógico es estar contento. En mi nuestro caso no, no es que estuvieramos dando saltos de alegría precisamente y no porque no nos hiciera ilusión sino por prudencia.

Cuando te haces un TE y sale positivo siempre piensas en cuándo lo dirás, en si esperar mucho, poco etc.  Nosotros pecamos de prudentes. Solo lo sabían nuestros padres y mis dos mejores amigas y hasta el momento en el que empecé a manchar seguía sin saberlo nadie. De hecho, a día de hoy, todavía hay amigas intimas mías que no saben absolutamente nada.  No es que no quisiéramos decirlo por que fuera pronto o tarde, en el fondo creo que no lo decíamos porque sabíamos de alguna manera que no iba a ir bien.

De verdad que no puedo explicaros esa sensación con palabras. Yo en ningún momento sentí que fuera a ser madre, no tenía esa ilusión. Solo tenía miedo y un mal presentimiento y al final se cumplió.

Ahora, escribiendo esto, me siento fatal porque parece que no quería a mi bebé y no es eso. Le quería, le quiero y le querré y aunque no llegará a haber embrión yo he estado embarazada y yo iba a ser madre y ahí dentro se iba a formar mi bebé que ya no va a estar. Y le echo de menos, claro que le echo de menos aunque ni siquiera se formara. Quizá el sentimiento que no tuve al principio por el miedo de que pasará algo, salió en el momento en el que me dijeron que llevaba razón y que dejará de hacerme ilusiones. Porque por mucho miedo que tengas, por muy malas sensaciones que tengas, al final siempre tienes un mínimo de esperanza de que las cosas puedan ir bien.

El primer día que manché lloré. Lloré mucho porque empezaba a confirmar mis sospechas de que llevaba razón. Fuimos a urgencias sin decir nada a nadie. Solo pensaba en mi padre y en la ilusión que le hacia ser abuelo. En «Super A» , que siempre tan positivo, pensó hasta el último momento que todo iba a salir bien. Y en mí. En que me había obsesionado tanto con que no iba bien que al final lo había conseguido. Esa manía que tenemos muchas personas de ponernos en lo peor para que luego el palo sea menos duro. Yo soy de esas. Era de esas hasta que me ha pasado esto. Porque ahora he visto que no me ha servido de nada, al contrario. Me he dado cuenta de que las 6 semanas que estuve embarazada no tuve ni pizca de ilusión cuando podía haberlas disfrutado, aunque luego hubiera ido mal, pero por lo menos habría sido feliz el tiempo que durara  y no tendría ahora mismo el sentimiento de culpa que tengo por pensar como pensaba y que al final pasara, ni el sentimiento que tengo de no haber disfrutado esas semanas ni con «Super A» ni con el embarazo, el sentimiento de haber sido infeliz, la angustia y el miedo. No compensa ponerse en lo peor. Si de algo me ha servido el aborto ha sido para darme cuenta de esto. No merece la pena preocuparse en exceso, no merece la pena amargarse adelantándose a lo que pueda pasar.

Si hubiera ido bien habría pasado 9 meses obsesionada con que algo fallaría.  Así que no, un aborto no se supera. De un aborto se aprende. Las malas experiencias siempre enseñan algo, siempre te hacen plantearte cosas, verte a ti mismo desde otra perspectiva y sobre todo te hacen crecer.

He aprendido que la próxima vez que vea un TE positivo lo voy a disfrutar. Como una loca además. Y que seré prudente si, pero no voy a pensar que va a ir mal para luego sufrir menos porque es autoengañarse: sufres igual o más.

¿Cómo empezó el aborto? Cuando empecé a manchar busqué en internet síntomas de aborto. Por una vez tengo que decir que, en mi caso, todo lo que ponía coincidía.  Por raro que parezca, ese pozo de sabiduría falsa que es internet muchas veces, esta vez no se equivocó.  Cuando empecé a manchar marrón me fui a urgencias y me dijeron que se veía el saco y que todo estaba bien. Que reposo relativo.  Tras esto empecé a manchar con un tono mas rosado y empezaron los retortijones flojittos. Era el viernes por la noche. Me fui a urgencias otra vez y ya estaba sangrando un poco. He de decir que yo nunca llegue a manchar las braguitas, siempre era cuando me limpiaba. Lo digo porque una de las cosas que leí es que la hemorragia de un aborto era como una regla y los dolores debían ser más fuertes: en mi caso fue menos que una regla y solo tuve un par de retortijones que se me pasaron al tomarme un gelocatil.  El sábado por la mañana volví a urgencias donde la ginecóloga me dijo que el saco seguía ahí y que

¿Cómo estoy ahora? Pues después de estar 10 días de reposo absoluto cansada, estoy cansada. Parece mentira pero lo de no moverse pasa factura. Además, al dejar de tomar la progesterona he empezado a sangrar como si me hubiera venido la regla pero con unos retortijones muy fuertes.

Esta mañana he ido al médico a por el alta y me ha dicho que me daba hasta el lunes para que termine de recuperarme esta semana. Así que nada, aquí sigo sin currar. Por un lado mejor porque no me apetece absolutamente nada volver.

 

Microaborto

Después de estar desaparecida todo este tiempo, ahí tenéis la explicación: microaborto. Eso es lo que nos ha pasado.

Tantos meses de búsqueda, tantas ilusiones para nada.

Yo sabía que algo no iba bien. No me preguntéis por qué pero lo notaba. Básicamente notaba que no notaba nada. Ni síntomas, ni sentimiento de que iba a ser mamá… Nada. Hasta que un día empecé a sangrar. Reposo absoluto 10 días.

Vuelta al ginecólogo para una eco y no había embrión, no había nada y el saco estaba encogiendo. 6 semanas nos duró la esperanza.

Sé que no soy la primera que pasa por esto ni seré la última. Se que contar cómo fue todo vendrá bien a chicas que pasen por lo mismo y lo haré, pero hoy no. No tengo ganas ni físicas, ni psicológicas.

No tengo ganas físicas porque al dejar de tomarme la progesterona estoy manchando más y porque 10 días sin moverte de la cama, solo para ir al baño, hacen mella y estoy sin fuerzas.

Y no tengo ganas psicológicas porque tengo que volver a trabajar y no me apetece. No me apetece que todo el mundo me pregunte y eso que no se lo conté a nadie hasta que no tuve más remedio, pero no tengo ganas.

Y eso es todo, ese ha sido el motivo de mi desaparición estos días. Y de momento nada más. Cuando tenga fuerzas os contaré más detalles.

Lo único positivo que he sacado de esto es que tengo un novio marido maravilloso y unos padres más maravillosos todavía. Nunca podré agradecerles todo lo que han hecho por mí este tiempo.