En mi trabajo hay días buenos, regulares y malos. Los malos son los que me hacen replantearme porqué elegí esta carrera, porqué no me he dedicado a otra cosa y me hacen preguntarme dónde queda mi vocación de maestra. Son días en los que me dan ganas de coger la puerta de mi clase, salir y ponerme a llorar, irme a mi casa y no volver. Así fueron la mayoría de mis días el curso pasado, pero este año es diferente, este año tengo una clase maravillosa, con sus cosas, nadie es perfecto, pero es una buena clase y hoy ha sido un día muy bueno.
Hoy han venido todos los niños de clase, algo que normalmente prefiero que no pase ya que creo que el número de niños en las aulas de Primer Ciclo(realmente en todas las etapas pero bueno) es excesivo y cuando falta alguno se trabaja mucho mejor pero bueno, también es verdad que si faltan suele ser porque están malitos así que si, realmente prefiero que estén todos 😊😊😊 Además ¿qué son 14 niños de un año? Nadaaaa, me quejo de vicio lo verdad, si tengo un trabajo súper fácil!!!
Padres Primerizos a los 30 
Espero que esos días malos no vuelvan. Tengo un sobrino hiperactivo cuando algunas veces me quedó con él, me agota. Siempre he pensado lo que tiene que ser aguantarlo todos los días en clase. No me extraña que algunas veces cuando iba a buscarlo, la profe me decía: «Hoy muy mal, eh? se ha portado muy mal» 😦
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me alegro que este año sea mejor. Ojalá esa mejora siga cada año! Yo os admiro, porque con dos voy hasta arriba, así que ¡14! donde cada uno es de su padre y de su madre, y unos peores que otros… De verdad que las que sabéis lidiar con ello y que la clase no sea una batalla campal merecen todo mi reconocimiento. Besitos
Me gustaMe gusta
Jajaja muchas gracias!
Me gustaLe gusta a 1 persona
No hay nada mejor que trabajar en lo que a uno le gusta y se nota que a ti te apasiona tu trabajo y eso los niños lo perciben y te lo denuestran con cariño y confianza! Un saludo
Me gustaMe gusta
Muchas gracias!!😘
Me gustaLe gusta a 1 persona